Ezio Auditore

Ezio Auditore (1459-1524) (en la versión original en inglés y en italiano, Ezio Auditore) es un personaje ficticio y protagonista de los videojuegos Assassin's Creed II, Assassin's Creed: La Hermandad, Assassin's Creed: Revelations Ezio Auditore nació en la República de Florencia dentro de una familia noble de banqueros. Su padre, Giovanni, fue un exitoso banquero amigo de Lorenzo de Médici, al que ayudaba en sus negocios en la banca tanto en Italia como en el extranjero. Fue el que se dio cuenta de los problemas del banco de Lyon, evitando su quiebra. En agradecimiento, Lorenzo le regaló a Giovanni un palacio. Tiene tres hermanos: Federico, mayor que él y que le ayuda a buscar a un médico tras una pelea contra Vieri de Pazzi, tras lo cual echan una carrera; Claudia, que tiene un novio llamado Duccio que le es infiel y Ezio se encarga de darle su merecido y Petruccio, el menor de los Auditore, que colecciona plumas, aunque no revela por qué. Su madre María Auditore le presenta a un amigo de la familia, Leonardo da Vinci. A los 17 años, tras realizar unos encargos para su padre, Ezio descubrió que su padre y sus dos hermanos han sido capturados y encarcelados en el Palacio Vecchio. Tras trepar hasta lo alto de la torre del Palacio, Ezio logró hablar con su padre y éste le pide que vaya hasta su despacho y localice un cofre tras una puerta secreta y se apropie de todo lo que hay en él. En dicho cofre se encuentran un traje de asesino, una espada, una hoja oculta rota y unos documentos, que Giovanni le pide que le entregue a su amigo el Gonfaloniere de Florencia Uberto Alberti para el juicio que se celebrará al día siguiente. Durante el juicio, celebrado en la Plaza de la Señoría, Ezio descubrió que Uberto traicionó a su padre negando la existencia de dichos documentos, tras lo cual tanto Giovanni como sus hermanos fueron ahorcados. Ezio intentó evitarlo, pero los guardias impidieron que lo consiguiera. Al día siguiente, Ezio vengó la muerte de su familia asesinando a Uberto en el Mercado Viejo. En una carta Uberto confesó haber traicionado a su mejor amigo por envidia de la amistad de Giovanni con Lorenzo de Médici. Tras esto, su notoriedad en Florencia aumentó y se ve obligado a huir con su familia a Monteriggioni, pero es atacado por Vieri de Pazzi. A punto de ser derrotados, apareció su tío Mario Auditore y les salvó. Mario les lleva a la Villa Auditore, donde le dice a Ezio que siguiese con la investigación de su padre, pero Ezio se negó. Tras replanteárselo, decide indagar en la conspiración que descubrió su padre y le pidió a su tío que le enseñase técnicas de combate. Una vez aprendidas técnicas básicas como el desarme y el contraataque partió con su tío y su ejército de mercenarios hacia San Gimignano. Ezio se infiltró en la ciudad y abrió la puerta de la muralla, tras lo cual se enfrentó a Vieri en un duelo, en el que asesinó al benjamín de los Pazzi. Ezio regresó a Florencia para visitar a su amigo Leonardo, que le dice que un contacto llamado La Volpe le podría ayudar en su investigación. Tras poner a prueba a Ezio, Zorro (como dijo que le llamase) le comenta que los Templarios se van a reunir en Santa María Novella. A través de las alcantarillas, consiguió espiar la reunión templaria, donde se planeaba asesinar a los Médici en la Misa Mayor que se celebrará en Santa María del Después de la misa, Francesco de Pazzi y sus cómplices atacaron a Lorenzo y a su hermano Giuliano, matando a este último. Ezio intervino para proteger a un Lorenzo herido y los Pazzi huyeron. Unos días más tarde, los Pazzi intentaron dar un golpe de Estado asaltando el Palacio de la Señoría, pero Ezio los detuvo asesinando a Francesco. De vuelta a San Gimignano, asesinó al resto de Conspiradores Pazzi, donde descubrió al líder de la Conspiración, El Español. Después Ezio sigue su lucha contra los templarios en Roma y lucha por liberar a Roma de la familia Borgia (Rodrigo Borgia, César Borgia, Lucrecia Borgia y Juan Borgia) formando su ejército de asesinos, los cuales simplemente son ciudadanos frustrados por el poder excesivo empleado por la familia Borgia. Ezio se apodera del fruto del edén y va a luchar con los Borgia. Después de su victoria se salta gran parte de su historia en su viaje a Acre y después a Masyaf a buscar las llaves que abren la biblioteca escondida debajo de la tierra por el asesino y profeta Altair, un antepasado de Desmond el cual revivimos sus recuerdos en la primera entrega de Assassin's Creed. Ahora Ezio ya con mayor edad persigue a unos templarios bizantinos en busca un diario que revelava el paradero de cada llave, Ezio parte a Constantinopla en busca de las llaves de Masyaf siguiendo los pasos de Altair. Donde se une a una nueva orden de asesinos, los cuales se enseñan tacticas nuevas de lucha, así como la creación de bombas artesanales y una mejora en la hoja oculta que le permitirá asesinar de una forma más efectiva. Allí, Ezio conoce a Sofía Sartor, la que será su esposa, también conoce al Príncipe suleiman y a su tío, el cual resulta ser el jefe templario de Constantinopla, el asesino de Yusuf y el hombre que secuestra a Sofia para matarla. Sin embargo, Ezio consigue oponerse a los templarios y liberar la ciudad, finalmente Ezio regresa a Masyaf junto a Sofia para abrir la biblioteca de Altair, donde descubre otro artefacto escondido, pero lo deja intacto, harto de la guerra que a ocupado su vida entera.